Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Las derrotas dejan esa sensación. Y esa sensación mostraba la voz de Walter Matthysse que, en diálogo con Jornada hablaba por primera vez de su fallido intento por coronarse campeón Welter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Los dos rounds que duró la pelea ante el puertorriqueño Kermit Cintrón ya son, para Matthysse, pequeñas y dolorosas postales de un día tan negro como el cielo nocturno de Atlantic City. Cuando ocurre este tipo de situaciones, en las que la verdad es tan triste y el resultado tan negativo, solo queda apoyar al protagonista. El hombre dio la cara y asumió la situación con entereza. El boxeador quiere olvidar ya lo que pasó y dice que volverá a buscar otra chance mundialista."SUBI DESORIENTADO"
"Subí medio desorientado, estaba bien físicamente pero… Reflexionando un poco quizás me mande una macana unos días antes del pesaje. Tratando de dar el peso en el sauna y quizás eso me debilitó mucho. Porque todos dicen que estaba muy blando, muy flojito, pero bueno no hay excusas. Ahora quiero llegar a Trelew, descansar unos días, ver el video y reflexionar por todo lo que pasó. Yo estaba desorientado. No me di cuenta donde estaba peleando. Pensándolo ahora, creo que no me di cuenta que estaba ahí arriba…y bueno salieron todas la cosas mal".
PERDER TAN RAPIDO
"Sí, la verdad es que no hay excusas. Estaba preparado como nunca. Me preparé de la mejor manera porque ésta era la pelea más importante de mi vida y creo que esos días que estuve usando el sauna para llegar bien al peso me perjudicó mucho. La derrota se siente más porque estaba muy bien entrenado y me viene a pasar esto.Pero yo creo que el tren no pasa una sola vez, pasa varias veces, así que vamos a seguir entrenando como lo veníamos haciendo, acomodando el equipo y vamos a volver a buscar una nueva chance de pelear por el título del mundo. No sentí las manos de él. No es que no me haya pegado. Me agarró bien, me agarró justo. Para mí fue que yo estaba flojo. Cuando el me pegaba yo sentía que las piernas se me doblaban. Tenía las piernas de goma".
SIN MIEDO ESCENICO
"La verdad es que me sorprendió todo. No tanto él. Ya cuando llegué al estadio me sentí como sapo de otro pozo. Creo que fue un día malo para mí. Hay días en los que uno está bien y en otros todo anda mal. Bueno, a mí me tocó uno de esos días. En ningún momento tuve miedo. Creo que lo que me mató fue la confianza. Yo estaba demasiado confiado. Tal vez si hubiera subido con un poco de miedo o no tan confiado no hubiera perdido así. Ya hablamos con Arano. Estamos de acuerdo en que hay que empezar de vuelta, no bajar los brazos. Vamos a seguir entrenando porque hay Matthysse para rato. Se perdió una batalla pero no la guerra. Mirá, Baldomir tiene cinco peleas perdidas y fue campeón del Mundo a los 32 años y yo tengo 28 años así que tengo mucho para dar".
DEUDA CON LA GENTE
"Sí me siento en deuda con todos porque cuando salí de Trelew decía que iba a ganar. Todos mis amigos pensaban lo mismo por la forma en que me preparé. Estaba entrenado como nunca. Y siento eso… siento que defraudé a mi gente pero quiero decirles que yo voy a seguir adelante. Voy a seguir con los brazos arriba y no los voy a bajar nunca. A la gente le quiero decir que esta vez no pudo ser pero que en la próxima vamos a intentar lograr el objetivo".
Fuente: Diario Jornada
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