La espera se terminó y la campana sonará como una música esperada. El comodorense Héctor David Saldivia sufría la falta de acción y el desinterés de los mejores welters del país que parecen mirar hacia otros lados: Sebastián Luján y Walter Matthysse mudados a Estados Unidos; Roberto Reuque sumado al equipo en una “movida” estratégica y poco para retar en Argentina a excepción del tucumano Abregú o el santafecino Carlos Herrera.
Ante tamaño panorama, el futuro del “Tigre” debe manejarse como pieza de ajedrez, con alta dosis de paciencia. Peleó poco (apenas una vez en el 2.008) pero bien y pretende capitalizar a su favor, lo que le queda al 2.008. Daniel Combo Montenegro es el desafío que deberá superar ésta noche en el Parque Central de Neuquén, en una defensa opcional a diez rounds.
El sanjuanino ya lo complicó el año pasado en una pelea atípica en la que Saldivia (intimidante 25-1, con 19) intentaba dejar atrás largos meses de inacción. Sin estar en la distancia y el ritmo acorde, el comodorense no obstante dominó por ataque y presión pese a que Montenegro desplegó buena esgrima boxística y convirtió a la derrota por puntos en un impulso para su carrera.
De aquel tope de octubre del 07’ al presente las cosas han cambiado. Saldivia vengó su única derrota ante Jorge “Chino” Miranda con un nocaut explosivo y recuperó la velocidad y precisión que caracterizan su estilo, de achique letal. Potenciado por el entrenamiento junto a Reuque, puede decirse que el campeón argentino y Mundo Hispano, llega en las condiciones ideales para su tercera defensa.
A Montenegro le sirvió el “puntos diez” del Socios Fundadores. Perdió luego con Omar Weis y en la última, superó a Juan Marcelo Giménez para “colarse” en el ránking y cruzarse de nuevo con el ídolo del sur siendo por primera vez, retador al título argentino.El representante del Mocoroa lleva 16 peleas en cuatro años de profesionalismo con 11 triunfos (6 por la vía rápida) y 5 derrotas. También llega con una correcta puesta a punto, guanteando en Junín con el trelewense Lucas Matthysse y es diez centímetros más alto que el campeón, lo que advierte su plan de combate: usar su guardia invertida y brazos largos para “tocar” de afuera, sin exponerse en los cruces y peleando en largo, la distancia que mejor le sienta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario