
El mendocino Jonathan Víctor Barros retuvo el OMB Latino de los plumas además de sacarle lustre a su cartel de invicto. En una sólida demostración el de Guaymallén demostró su nivel, pidiendo vuelo para la chance mundialista que tarda en llegar y desgastando de tanto golpe al cuerpo al chileno Cristian Palma. Barros ganó en todos los terrenos. Impuso su alta escuela, mostró golpes en variedad y calidad y hasta decidió “prenderse” en el mano a mano que propuso de arranque, el trasandino. Quien oficiara de colaborador del “Huracán” Narváez durante su preparación en Madryn, ejecutó su tarea con oficio. Llevó al ahogo a Palma, lo desgastó trabajando con continuidad por dentro y le fue gradualmente, quitando piernas y aire.
El esfuerzo del chileno por nadar contra la corriente duró poco. Casi nada. El bucal empezó a ser una molestia en la desesperada búsqueda de oxígeno a la altura del cuarto round. Y ahí, cuando solamente faltaba el moño para decorar la faena de Barros, el mendocino ejecutó.
Combinó abajo, remató arriba sin que el chileno pudiera frenar lo inevitable. En la lona y sin crédito, para seguir el árbitro neuquino Daniel Rodríguez decretó el nocaut en el quinto. Y la aplaudida retención de Jonathan, casi un peleador de la casa.
Foto gentileza Daniel Morales.
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