
En el doble semifondo se vivieron distintas sensaciones por los resultados de los dos jóvenes de la zona. Mientras que el capitalino Matías “Lobo” Zapata superó claramente y por abandono al marplatense Gabriel Cepeda que no salió a combatir en el segundo round ante un reclamo de su propio rincón por “no respetarse los códigos” (¿¿??), el trelewense Adrián “Bronquita” Soria sufrió un duro traspié ante Jorge Valenzuela, también de Mar del Plata, al perder por decisión del árbitro que paró el desigual combate. Soria cayó ante un golpe de su rival, y si bien recibió la cuenta de protección nunca estuvo recuperado para soportar la nueva andanada de golpes que lo llevaron contra las cuerdas totalmente desprotegido. Otro púgil de Rawson, Pablo “Pali” Abarca manejó los tiempos de los tres rounds del atractivo combate que protagonizó con Cristian Cisterna de Puerto Madryn y por eso no sorprendió que los jurados lo dieran ganador en fallo unánime. Por su parte Gianfranco López, representando a la escuela municipal de Rawson, fue un poco más ordenado que Guillermo Miranda de Trelew y a pesar de sentir el despliegue físico en el round final, terminó festejando una victoria en las tarjetas que también pudo haber sido empate. La única pelea que dejó criticas hacia los jurados fue la que el rawsense Luis Antieco le “ganó”, según justamente los tres jurados, al portuario José Marinho. Marinho dominó a su oponente en todos los rounds y hasta le produjo el sangrado de la nariz. Sin embargo, desde el costado vieron otra pelea y la victoria fue para el debutante local.
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