“El hambre de gloria siempre está..."

Omar Andrés Narváez confirmó que se “cayó” su pelea de setiembre en los Estados Unidos aunque redirecciona su carrera pensando en las grandes peleas por venir. Hasta que se cierran las fechas mundialistas, es probable que el “Huracán” se ponga en ritmo con una pelea a diez rounds en una plaza nacional por confirmar. También reconoció no haber perdido el “hambre” de gloria y motivarse ante la apertura de su propio gimnasio en la ciudad de Trelew. A lo campeón, asume que quiere seguir “seduciendo” al público boxístico, prometiendo acompañar a Marcos Maidana en su próxima defensa en el Luna Park, un ring que ésta vez no lo tendrá al chubutense como protagonista. “Teníamos esa pelea el 18 de setiembre en un festival muy importante, compartiendo cartelera y defendiendo el título mundial supermosca que es la categoría que elegí para quedarme. Se cayó ésta posibilidad aunque igual no paro de entrenar”, reconoció Narváez quien mata la ansiedad asistiendo como invitado a los festivales que se realizan a lo largo de la región. “La idea es hacer una pelea previa ya que existe la posibilidad de pelear con el campeón de la AMB, Hugo Cázares o bien el campeón del Consejo. Eso lo está manejando Osvaldo Rivero. Quiero hacer diez rounds antes de ir por ésta pelea importante. Veremos dónde puede hacerse si en Trelew, el Luna Park o bien en Neuquén, donde la gente mostró interés en programarla. Las ganas están, ojalá que pueda pelear en octubre ya que aproximadamente en diciembre iríamos afuera”. Aunque el salto de categoría tuvo que ver con “descomprimir” la previa de cada combate y llegar más relajado a la balanza, Omar ya como supermosca, no puede romper la racha maléfica de las postergaciones; las peleas que se mueren como rumor y sobre todo, las grandes bolsas que le son esquivas.