La promotora Piñas del Sur decidió festejar de la mejor manera, el Día del Boxeador con una velada que incluyó a jóvenes promesas de las escuelas barriales que terminó siendo un digno homenaje a la hazaña consumada por Luis Angel Firpo ante Jack Dempsey en el Polo Ground. Salvando las distancias, sobró voluntad y el público captó el mensaje de volver a las fuentes, alentando a los créditos del barrio.
En la esperada pelea central, chocaron dos figuras en alza que decidieron probarse a fondo, peleando entre sí dejando las dudas de lado y habilitando casi, un nuevo clásico de entrecasa. Sebastián Aguirre (La Fábrica ) y Emanuel Carrera (Municipal 2) animaron cuatro rounds movidos en donde pesó la estrategia bien desplegada. Es que Aguirre, de menor porte y alcance, prevaleció en los dos minutos iniciales. Metió presión, achicó y castigó por dentro en una muestra de velocidad y concentración. Más alto pero sorprendido, Carrera no se sintió cómodo en ese terreno y aunque corrigió el rumbo en el segundo round, no pudo cerrarle los caminos a las veloces piernas de su rival. Cuando pudo, trabajando sobre cuerdas hizo sentir su potencia pero la movilidad del huidizo oponente casi nunca ofreció claros. Por el contrario, Aguirre recurrió a los golpes rectos para aumentar la diferencia y llevar la pelea a su plano más favorable. Hasta el final, el pupilo del cubano Juan Fernández logró sostener su estrategia y así festejar el que parece ser, el triunfo más relevante de su corta carrera como aficionado. Al final, hubo discusión y alguna polémica por lo que no se descarta a futuro, una revancha que ayude a despejar las dudas.
IT/Foto Walter Calderón/Jornada.
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