Un robo a la americana

Lucas Matthysse le perdió rápido el respeto a Jab Judah. Paró en seco el molesto y repetido jabeo del americano y devolvió atenciones con un boxeo basado en ataque y la velocidad. A Zab el aliento le duró poco y por el contrario, el chubutense fue proyectando una pelea de menos a más, siempre prolijo. Nunca se dejó confundir por el perfil zurdo del rival y sin mirar la experiencia del ex doble campeón, aceptó tomar las riendas de la pelea. Judah se cortó accidentalmente en el tercero y aportó poco en ataque ante un rival que pareció no perder de vista el objetivo. El octavo marcó el mejor pasaje del americano, que sorprendió con velocidad y por primera vez, sacó de libreto al de Trelew que enseguida pisó el acelerador. De tanto tirar, tuvo premio en el décimo cuando conectó pleno a Judah, mandándolo a la lona y visiblemente conmovido por una derecha. Dispuesto a jugarse en función del nocaut, Matthysse mandó en la parte final, tuvo al local a maltraer, cortándole el ring y las vías de escape. Con aire y una preparación perfecta, Lucas exigió hasta el final, tiró en mayor proporsión y aunque no pudo noquear, pasó ampliamente la prueba del largo aliento haciendo doce rounds por primera vez en su carrera. Las tarjetas fueron de otro planeta: una vio ganar a Matthysse y las restantes dos, localistas inclinaron la balanza en favor de Judah. El robo se terminó consumando, significando la primera derrota del púgil radicado en Junín.