Flojito de papeles

No lo dejaron combatir ante el chubutense Diego Sañanco, en la reunión desarrollada el sábado en el Luna Park, lo que lo llevó a decir que abandonaría el boxeo. Tras este episodio declaró al Diario de Cuyo su intención de "colgar los guantes" a pesar de su juventud y su invicto.
El invicto púgil sanjuanino Mauricio Muñoz, cuarto clasificado en el ranking argentino de la categoría supergallo, explicó ayer que la amargura que lo invadió el pasado viernes cuando miembros de la Comisión Municipal de Box de la Ciudad de Buenos Aires objetaron la vigencia de su licencia profesional y no lo dejaron combatir ante el chubutense Diego Sañanco, en la reunión desarrollada en el Luna Park, lo llevó a decir que abandonaría el boxeo.

"Me pararon la pelea en el pesaje porque la gente de la Comisión Municipal decía que mi licencia no estaba en regla. Dijeron que tenía vencida la revisión médica anual, que aunque tuviera en regla todo lo demás (revisiones semestrales) ellos no podía dejar pasar ese error. No peleé y me agarré una bronca bárbara. Les dije a todos que no peleo más, que si hubiese sabido no habría hecho todo el sacrificio que hice".

El púgil de 21 años admitió que boxear es "su vida" y reconoció que con la misma licencia había efectuado sus tres últimas peleas aunque ni vió la velada del Luna debido a su estado de ánimo. "Estaba muy amargado así que me fui a Retiro y como ya habían salido todos los colectivos del viernes, me quedé toda la noche pensando en la terminal hasta tomarme el que salió a las 7 de la mañana del sábado. Me iban a pagar el valor de dos bolsas".