El supercampeón más votado

Narváez se floreó en el Luna Park. Reguló en una exhibición lujosa y remató en el undécimo, hundiendo al mexicano Omar Soto por nocaut. Supercampeón e ídolo, llegó a la defensa dieciséis y ratificó su altísimo nivel. A pocas horas de las elecciones, demostró ser el elegido de la gente…

A pocas horas de las elecciones donde las urnas mandan y todo un país decide. Omar Narváez se sacó un diez en popularidad y si alguna boleta llevara inscripta su nombre, tentaría a promover una alianza política de novela. Sin caminar los barrios, sin billetera generosa, el campeón tentó a la gente con lo que mejor que sabe hacer. E impuso a su manera, el estilo Narváez, bien chubutense. Unánime para el gusto de la gente, el “Huracán” terminó siendo el gran elector. Llenó el Luna Park, volvió a dar cátedra boxística y dejó sin discusión a los expertos, que no le hallan defectos a su fina escuela. Es que cada vez que pelea el trelewense parece no haber elementos de crítica. Ni hablar de polémicas.A la cabeza de su propia fórmula, Narváez se encargó de movilizar a las masas sin discursos, banderas, ni casettes incorporados. Solamente plantó su físico pequeño y sus brillos en el ring para seducir a quienes, sin dudar, le depositaron la confianza cansados casi de tanto cierre de campaña mediático. En medio del clima electoral, con la gente pensando en otra cosa, Omar rompió la veda. Y de qué manera. La previa que había sido light hasta el episodio del “sobrepeso”, empezó a tomar temperatura y pareció que el supercampeón hasta se potenció con el disgusto. Dispuesto a cobrarse con golpes cada gramo reclamado, hizo que la defensa dieciséis durara muy poco y que el triunfo sea –para seguir en tema- como un sello en el documento. No sorprendió la convocatoria de Narváez en el templo del boxeo. Casi diez mil personas lo alentaron como si fuera de la casa, superando a los últimos campeones que pisaron éste tapiz, incluídos Víctor Ramírez y la propia Marcela Acuña. El boca de urna le mostró ganador de entrada. Le tomó apenas unos minutos, tomarle la mano al movedizo “Lobito”, elegir los mejores ángulos de descarga y despacharse a gusto, saliendo con la velocidad de un rayo. Picó más la zurda del campeón en el duelo de aperturas. Soto intentó replicar y no dejarse desbordar en un juego más estratégico. Y hasta dio la sensación de lograr su objetivo, impidiendo que Narváez cope la escena.Al mexicano se le quemaron rápido los papeles porque Narváez impuso un ritmo madrugador, hizo base en el centro del ring y desde ahí, manejó el control remoto de la pelea. Pegó por dentro e hizo sentir sobre todo, la artillería de su derecha. Simple, fácil por momentos, el rey mosca OMB se permitió mostrar combinaciones, un toqueteo de zurda imposible de bloquear y piernas ágiles para marcar la distancia. Aunque la impotencia era evidente, el retador decidió arriesgar, proponer achique y golpe al cuerpo, “tirar” sin frustrarse por la falta de puntería. Se cansó de sumar primereando con golpes rectos mientras Soto sufría de impotencia por un punto menos debido a su cabeza malintencionada. Una descarga letal en el undécimo desató la fiesta y la euforia del estadio. Final cantado.El patagónico siempre fue candidato al triunfo, y nada testimonial sin siquiera necesitar del recuento. Con su sola presencia, se metió a la gente en el bolsillo, sumó una defensa más, estiró su invicto y le sacó brillo al cinturón. El irrespeto de cuestionar la jerarquía de sus rivales, se lava donde tiene que ser y en eso, Narváez siempre cumple. Si es cierto que la política influye en todos los ámbitos; el peleador de Trelew, militante del esfuerzo silencioso, debiera ser número puesto. No tiene dobles en “Gran Cuñado” y mide en serio por el cariño de la gente.
IT/Fotos Daniel Feldman, enviados especiales Diario Jornada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

q pasa ismael estas nervioso jajajajajajaj una broma
cuando vas a poner resultados de nuestros muchachos y noticias

Por Ismael Tebes dijo...

acaso hay algo para contar en la ciudad viejaaa. Hace meses que no hay festivales y nadie se mueve....q los promotores se pongan las pilas!!!!!!El boxeo no es saldivia solo loco